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Ni las mejoras en las carreteras, ni el carnet por puntos, ni el radar. Nada parece invertir la tendencia en las carreteras mallorquinas. Ayer un conductor de 81 años falleció en la carretera de Manacor, a la altura de la barriada palmesana de Son Ferriol, tras una colisión con otro turismo ocupado por dos jóvenes militares. Las chicas sufrieron heridas de poca importancia, aunque una de ellas se desvaneció.

A las 11.33 horas el centro de emergencias del 112 fue informado de que se había producido una violenta colisión a la altura de la gasolinera del cruce de Son Banya. De acuerdo con la información facilitada por algunos testigos presenciales, el Renault 4-L conducido por José Amengual Cañelles, de 81 años, acababa de repostar en la estación de servicio y se incorporó a la carretera principal, en dirección a Palma. Por motivos que se desconocen se saltó una señal de stop e invadió el carril por el que circulaba un Renault Clío. Acto seguido el primer turismo, el ocupado por el octogenario, salió rebotado y se estrelló contra la columna de la fachada del bar Can Tunis. Los clientes salieron rápidamente a la calle y se encontraron con que el conductor, que era un vecino de la zona, estaba tendido sobre la calzada con un fuerte golpe en la zona craneal, aparentemente muerto. En el otro coche la situación no era tan trágica, aunque tampoco estaba exenta de dramatismo: una de las militares se había desvanecido y la otra estaba aturdida por el brutal impacto. Ambas, de 22 años, fueron atendidas por las ambulancias del 061, que determinaron que su estado no era grave. En cualquier caso, se resolvió su traslado a la clínica Femenías para conocer el alcance real de las lesiones. En la colisión también se vieron implicados un Opel y un quad.