Los nuevos datos añaden detalles sobre los problemas mentales de Cho, descrito por sus compañeros de residencia como un joven solitario y huraño que apenas hablaba con nadie o miraba a los ojos a las personas. Ayer, profesores y alumnos se preguntan si podrían haber hecho algo para prevenir que Cho matara a 32 personas el lunes antes de quitarse la vida. Es una pregunta que también se hacen las autoridades. El jefe de policía de la Universidad, Wendell Flinchum, reveló que dos estudiantes presentaron quejas ante su departamento.
Por otro lado, Cho Seung-Hui mandó un paquete con fotografías, vídeos y escritos a la cadena de televisión NBC, según reveló ayer la policía. «Puede ser un componente muy nuevo y clave para la investigación«, dijo en una rueda de prensa en la Universidad Steven Flaherty, superintendente de la policía estatal de Virginia.
La cadena indicó que Cho envió por correo el paquete entre el primer tiroteo y el segundo, y que el material llegó ayer a su sede en Nueva York.
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