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EFE-SANTA CRUZ DE TENERIFE
El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, manifestó ayer que tiene esperanzas e ilusión, basadas «en la racionalidad», en que la desaparición del niño Yeremi Vargas, de siete años, al que se busca desde hace seis días en Gran Canaria, pueda ser «resuelta satisfactoriamente».

En declaraciones a los periodistas, Segura afirmó que la investigación avanza «en muy distintas líneas», pero agregó que no va a dar «el más mínimo dato que pudiera perjudicar el proceso de búsqueda». La investigación se desarrolla en entornos familiares inmediatos, amistades, vecinos y colegio y desde el primer momento se activaron los controles en puertos y aeropuertos, y «el niño no ha salido de la isla», dijo.

El delegado del Gobierno indicó que la desaparición del niño, que falta de su casa de la localidad de Vecindario desde el sábado, «está siendo objeto de una atención intensísima» y agregó que tiene «la satisfacción de pensar que podrá ser resuelto satisfactoriamente».

Esa esperanza «se basa en la racionalidad», comentó al ser preguntado por posibles pistas, y agregó que «hay muchos avances en la investigación», aunque «hay que dejar operar» a la Policía «y no dar el mas mínimo dato que perjudique el proceso de búsqueda».