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Jordi Martorell Llinás, de 84 años de edad, falleció ayer en Inca a causa de un accidente de tráfico. El hombre había salido del casco urbano de Inca y circulaba con su bicicleta por el Camí Vell de Biniamar. En sentido contrario venían una furgoneta y, detrás, el alcalde, Pere Rotger, con su turismo particular. Eran las ocho y pocos minutos de la mañana, el sol estaba todavía bajo y el conductor de la furgoneta quedó deslumbrado, no viendo al ciclista. Se produjo entonces el choque y el hombre salió despedido de la bicicleta y se golpeó la cabeza contra el asfalto, yendo a caer frente al turismo del alcalde, que después declaró como testigo. Al lugar se desplazaron de inmediato dos patrullas de la Policía Local. Cuando los agentes llegaron el hombre estaba todavía con vida. Los policías le practicaron los primeros auxilios mientras llegaba una Uvi móvil. Pero el hombre estaba ya muy grave y pese a los cuidados médicos falleció.

Del atestado se hizo cargo la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, al haberse producido el accidente en carretera, a unos 200 metros de la salida del casco urbano de Inca. El alcalde venía de su domicilio particular y el fallecido se dirigía a una finca que está ubicada en el citado camino. El juez ordenó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto Anatómico Forense. Familiares del fallecido se desplazaron al lugar del suceso al ser informados de lo ocurrido.