TW
0

ANGELS HERNÀNDEZ/EFE
Médicos del hospital palmesano de Son Llàtzer reimplantaron ayer la mano que un niño de once años se amputó mientras jugaba en la localidad de Muro.

El accidente se produjo en torno a las 22.30 horas de la noche del sábado. Al parecer, los padres del menor y éste, vecinos de sa Pobla, fueron a Muro y cenaron en un restaurante que se encuentra junto al Ajuntament. El menor estaba jugando en la plaza que hay al lado y se subió a una fuente. En ese momento una pieza de marés se partió y le seccionó una mano al caer al suelo.

El muchacho fue asistido por el médico del PAC hasta la llegada de una ambulancia del 061, que procedió a su traslado a Son Llàtzer.

Una vez en el hospital fue operado de urgencia por el equipo de cirugía de la mano del centro sanitario, adscrito al área del aparato locomotor del complejo hospitalario.

En una intervención que duró siete horas, los médicos pudieron reimplantar la mano al niño, que tendrá que esperar 48 horas para saber definitivamente si la operación ha resultado un éxito, indicaron fuentes del hospital, que precisaron que el menor evolucionaba ayer favorablemente.

Agentes de la Policía Local de Muro se personaron en el lugar poco después del accidente y se informó de lo ocurrido a la Guardia Civil. Una vez que el menor fue evacuado al hospital, los agentes precintaron la fuente.