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La policía alemana estima que hay al menos 25 muertos y 10 heridos, al chocar el tren de levitación magnética «Transrapid» contra un vagón, tras las largas y laboriosas tareas de rescate llevadas a cabo.

El accidente se produjo cuando el tren circulaba a unos 200 kilómetros por hora en unos de los tramos de la comarca de Emsland (norte de Alemania). El tramo de Emsland es el único por el que discurre este tren -en un total de 31,5 kilómetrosque alcanza velocidades máximas de unos 450 kilómetros por hora. Pese a tratarse de un tramo experimental, se ha convertido en una atracción turística y los visitantes pueden subir al tren, que no circula con regularidad, pagando una tarifa.

Según los administradores, el accidente se produjo al chocar el «Transrapid» con un vagón de servicio que estaba en la monovía, y se debió a un fallo humano.

El «Transrapid», cuya tecnología ha sido vendida a China, nunca salió en Alemania de su estado embrionario y tras más de dos décadas de ensayos y discusiones sobre su utilidad práctica.