Según estas fuentes, basadas en las informaciones de un «testigo que vio los hechos», sobre la 8,30 horas de la mañana el portero de la discoteca «Zebra», J.R.L. de 49 años, cogió su ciclomotor a la salida del trabajo.
En una calle cercana, según la policía, un «individuo» salió «de entre los coches» y golpeó con un palo a J.R.L. que cayó del ciclomotor.
Una vez en el suelo, el individuo continuó golpeando «con el palo» al portero de la discoteca, que murió en la calle a consecuencia de los golpes.
La policía continúa las investigaciones y de momento no descarta ninguna hipótesis. En principio se piensa que se trató de un ajuste de cuentas o de una venganza, y se estaba intentado aclarar si el agresor tuvo algún incidente en la puerta de la discoteca con la víctima. Los policía se entrevistaron con los vecinos de esa calle para saber si habían visto cómo había huido el asesino. Todo indica que en las cercanías había aparcado una moto o un coche.
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