Un siniestro en la autopista del aeropuerto provocó colas kilométricas. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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JAVIER JIMÉNEZ
Colas kilométricas y caos de tráfico. La autopista del aeropuerto, en sentido Palma, se convirtió ayer por la mañana en una 'ratonera' para miles de conductores que quedaron atrapados tras un accidente entre una furgoneta y un camión. A las 9.40 horas, cuando el tráfico era denso, una furgoneta Ford Transit matrícula PM-3942-BK no pudo frenar a tiempo y se estrelló contra la parte trasera de un camión DAF con placas IB-1756-DL. El segundo conductor, P.S.Z., de 45 años, quedó atrapado en la cabina, con lesiones de pronóstico reservado. El centro de emergencias del 112 puso en marcha el dispositivo de auxilio, en el que participaron bomberos, guardias civiles, Policía Local, ambulancias y Cuerpo Nacional de Policía. El siniestro ocurrió enfrente de la depuradora, cerca de la fábrica de Coca-Cola, y las colas fueron acumulándose hacia el aeropuerto. Los bomberos tuvieron que utilizar el gato hidráulico para liberar al conductor de la furgoneta, que estaba consciente. Los servicios sanitarios le colocaron un collarín, en previsión de que sufriera alguna lesión cervical, y fue evacuado hasta la clínica Femenía. El otro piloto, el del camión, salió ileso. El subsector de Tráfico colocó carteles para informar que el carril lento de la autopista había quedado impracticable, al menos de forma provisional, y los paneles informativos del Consell también dieron cuenta del accidente ocurrido en el kilómetro 4-100. Los equipos de emergencia no pudieron cifrar el número aproximado de vehículos atrapados en la 'ratonera', pero aseguraron que eran «cientos». Muchos de los conductores perdieron los nervios en aquel monumental atasco y la policía y la Guardia Civil recibieron numerosas llamadas efectuadas desde teléfonos móviles para interesarse por lo que estaba ocurriendo.

Curiosamente, en el otro sentido de la autopista, en dirección a s'Arenal, la circulación registró algunos minutos densos porque muchos conductores frenaban su marcha para fijarse en el otro carril, donde los bomberos estaban rescatando al conductor de la furgoneta. Una hora después de la colisión la circulación se fue normalizando.