Más de una docena de implicados han sido detenidos tras el robo de 1.200.000 euros en un zulo del poblado.

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JAVIER JIMÉNEZ/PEP MATAS
Son Banya es un polvorín. 'Narcos' del poblado llevan semanas tras la pista del tercer implicado en el robo de 1.200.000 euros para «ajustarle las cuentas». Las fuerzas de seguridad, por su parte, también están siguiendo al fugitivo, que ha sido localizado en Granada. Sin duda para él sería más beneficioso que lo encontraran los segundos.

El sonado robo lo llevaron a cabo tres personas: un español, una húngara y un tercer implicado, el único que consiguió huir. Dos de ellos se subieron a un taxi con parte del dinero y al otro le dieron cobertura para que se refugiara en un hotel de Santa Ponça. Tras el asalto se desató una oleada de represalias indiscriminadas, secuestros, torturas e interrogatorios clandestinos. Uno a uno han ido cayendo más de una docena de implicados (en el robo y en las venganzas posteriores), pero ni la policía, ni la Guardia Civil, ni mucho menos los narcotraficantes han dado con el último autor material del robo. De las diligencias policiales practicadas se sabe que el huido salió de la isla en dirección a Granada, donde supuestamente tiene familiares.

De forma paralela, el Grupo de Atracos de la Jefatura sigue con las gestiones para identificar a todos aquellos que participaron en las palizas y amenazas y hace unos días fueron arrestados dos hijos de 'La Paca': 'Chirri' y 'Chencho'. La mujer de 'El Moreno' también ha sido detenida por este motivo. Los tres acusados pasaron ayer por la mañana a disposición judicial y el titular del Juzgado de Instrucción Número 3 los dejó en libertad con cargos. En las declaraciones efectuadas por las víctimas de las agresiones salieron a relucir estos tres nombres y por este motivo la policía los arrestó. Ayer en los juzgados de Vía Alemania acudieron algunos familiares de 'La Paca' para interesarse por la suerte de 'Chirri' y 'Chencho'.

El botín de 1.200.000 euros (más de 200 millones de las antiguas pesetas) estaba oculto en un zulo excavado en un huerto de una finca de 'El Moreno', colindante con el poblado gitano. Era, supuestamente, una fortuna amasada con dinero del narcotráfico y estaba sepultada muy cerca de las cuadras de caballos. Alguien se fue de la lengua sobre aquel escondrijo y el robo se ejecutó con prisas, ya que estaba condenado a descubrirse al poco tiempo. Fuentes cercanas al poblado relataron que no era el único zulo existente en Son Banya, y que era una práctica habitual enterrar sumas muy elevadas de dinero. Luego una parte servía para el pago de grandes cantidades de droga y otra se ocultaba en cajas de seguridad.