El matrimonio era propietario de un piso en la calle San Ignacio, que vendió al irse a Cartagena. Foto: J.M.

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JUAN POYATOS-EFE
La policía ha detenido en Cartagena (Murcia) a Guillermo Alomar Ensenyat, de 67 años, acusado de haber matado a su esposa, Ana María G.M., de 59. El crimen ocurrió la noche del jueves y el hombre acabó con la vida de la mujer a golpes en la cabeza con un bastón. Guillermo Alomar es nacido en Palma y hasta hace poco más de tres meses el matrimonio residía en un piso de la calle San Ignacio, en Son Gotleu. El piso lo compró una pareja joven, que declaró ayer a este periódico que había tenido poco trato con el matrimonio, pero les daba la impresión de que tenían «problemas».

Del matrimonio nacieron tres hijos varones, uno de los cuales se marchó con sus padres a Cartagena y los otros dos se quedaron residiendo con sus familias en Palma. Ayer por la mañana, tras ser informados de lo ocurrido, los dos se desplazaron a Cartagena. Ultima Horaconversó por teléfono con uno de ellos, Juan, el cual se mostró «abatido» por lo ocurrido. El hombre explicó que «mis padres estaban en proceso de separación y pasaban por una situación conflictiva. Puedo decirles que la noticia de lo ocurrido no nos la esperábamos, por supuesto, aunque para ser sincero tampoco puedo decir que haya sido una gran sorpresa». «Lo que más sentimos yo y mis hermanos, añadió, es que no hayamos podido evitar lo ocurrido. Mi hermano y yo, que vivimos en Palma, teníamos pensado desplazarnos a Cartagena porque sabíamos los problemas por los que atravesaban nuestros padres. El había pedido ayuda psicológica y nuestra madre una orden de alejamiento».

Juan Alomar terminó quejándose de que «tras la agresión de mi padre nos han dicho que la ambulancia tardó 35 minutos en llegar, por lo que vamos a presentar una denuncia». Los hechos sucedieron en una vivienda del Barrio de Peral en torno a las nueve y media de la noche. La agresión se produjo con un bastón antiguo que el hombre tenía en casa, con el que le asestó diversos golpes a la mujer, dos de ellos en la cabeza que le causaron una fuerte hemorragia. La mujer quedó tendida sobre un charco de sangre en el suelo de la vivienda conyugal, donde la encontró su hijo al llegar a casa.

Allí fue detenido su esposo, quien todavía tenía sangre en las manos. La mujer falleció una hora después. La alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, manifestó que no existen precedentes de denuncias por malos tratos anteriores. La alcaldesa encabezó una concentración de repulsa ante el Ayuntamiento, donde se congregaron 150 personas. Por su parte el presidente de la Asociación de Vecinos del Barrio de Peral, Eduardo Martínez, dijo del matrimonio que «se le veía una pareja normal que acudía al local social a tomar café».