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«Cuando vuelva te mataré». De esta siniestra manera se despidió de su madre un joven de 19 años que huyó de su casa de s'Arenal de Llucmajor porque sabía que iba a ser detenido. Durante años maltrató a sus progenitores, aunque el drama de esta familia no se conoció hasta el pasado viernes, cuando la mujer decidió romper el silencio.

Ese día recibió la última agresión. Se refugió en una peluquería próxima y desde ahí esperó a que llegara una patrulla de la Policía Local de Llucmajor, que la trasladó al cuartel y le tomó declaración. La señora, abatida y temerosa, les reveló por fin que su hijo los maltrataba, a ella y a su esposo, desde que era un adolescente. Llegaba a casa y si no le gustaba la comida arrojaba el plato al suelo. Cuando sufría una de sus rabietas habituales comenzaba a romper jarrones o a desencajar puertas a golpes y patadas. Lo peor, sin embargo, eran los excesos físicos contra ellos. A la progenitora le tiraba del pelo, le cogía con fuerza de los brazos y le propinaba golpes en la cara y otras partes del cuerpo. Si el padre osaba intervenir también se llevaba su ración de furia incontrolada.

La madre insistió ante los agentes en que temía la reacción de su hijo una vez que quedara en libertad y pidió una orden de alejamiento para que no pudiera volver a casa. Tras interponer la denuncia la policía vigiló discretamente su casa, por si el joven regresaba. Al día siguiente, sábado, el muchacho fue interceptado cuando merodeaba por aquella calle. No se resistió. El acusado cuenta con otras 16 detenciones anteriores, la mayoría de ellas por robo.

Por otra parte, la Policía Local de Llucmajor ha detenido también a dos parejas que el viernes fueron interceptadas en el interior de un coche en una calle de s'Arenal. Los agentes investigaban una oleada de robos en turismos aparcados en aquellas calles y se cree que los cuatro detenidos están directamente relacionados con estos incidentes. Se trata de cuatro jóvenes de edades comprendidas entre los 19 y los 21 años que tienen un amplio historial delictivo. Su detención fue posible porque días antes la Benemérita arrestó a otro implicado que facilitó información clave.