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El mallorquín Joan Miquel Perpinyà, secretario de comunicación de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, representó a España en un Comité Extraordinario de la Confederación Europea de Policía (EuroCOP), celebrado en Bratislava el pasado mes de diciembre.

La reunión de Bratislava se convocó para mostrar el apoyo de todas las organizaciones hacia la que Perpinyà califica como «dificilísima situación que viven los policías de la República de Eslovaquia». Allí, según recordó en su exposición a los miembros de EuroCOP, el ministro del Interior eslovaco está impulsando una reforma de su modelo policial que pretende remilitarizar a la policía de aquel país y someterla a la jurisdicción de los tribunales militares. Esta reforma, en opinión de Perpinyà, «es un atropello a los derechos profesionales y laborales de los agentes».

EuroCOP es una Confederación de sindicatos y asociaciones de policías de Europa que tiene como objetivos principales promover, defender y desarrollar la profesión de policía y el papel de servicio policial como un cuerpo público civil.

La confederación reúne a un total de 28 asociaciones de 20 países europeos y tiene su sede en Luxemburgo.

La policía de Eslovaquia es civil, como en la mayoría del resto de países europeos. En la actualidad, sus agentes gozan de los mismos derechos que cualquier ciudadano, sin restricciones a sus libertades civiles.

Perpinyà explicó que «de llevar a cabo las reformas, Eslovaquia dará definitivamente un paso atrás muy claro en su nivel de calidad democrática». Según indicó, «con los riesgos que las sociedades occidentales tiene que afrontar, no se puede permitir que los niveles de democracia y de seguridad desciendan».

El representante mallorquín explicó que «la labor de la policía es muy distinta a la labor de las fuerzas armadas o de los militares».

En este sentido, comparó la situación de la policía eslovaca con la de la Guardia Civil en España, explicando que el carácter militar de la Benemérita «no la hace más operativa ni más disciplinada, sino todo lo contrario». «Hace que el conjunto de 79.000 trabajadores de la seguridad (...) vivan una situación esquizofrénica de trabajar como policía y ser tratado como soldado», añadió.

Según los representantes de EuroCOP, la remilitarización pretende «atajar y poner fin a la campaña de reivindicaciones salariales que ha puesto en marcha el principal sindicato de la policía eslovaca desde hace varios meses.