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El pasado martes la madre del menor se puso en contacto telefónico con la Guardia Civil para denunciar que su ex marido, de unos 38 años, había incumplido la orden de alejamiento dictada por un juez y estaba en el rellano de su casa, en Campos.

Efectivos de la Benemérita se desplazaron hasta aquella dirección y, en efecto, localizaron al sospechoso en la puerta de la vivienda. Lo que debía ser una detención habitual por quebrantamiento de orden de alejamiento se complicó cuando se descubrió que el hijo de la pareja, de cinco años, presentaba signos visibles de malos tratos. Tenía los brazos marcados, con moratones, y su madre explicó que pasaba algunos días con su padre y que era entonces cuando aparecían aquellas señales sospechosas. El ex marido fue detenido y el cuartel de Santanyí se hizo cargo de la investigación. El hombre quedó recluido en los calabozos, pero se negó a prestar declaración. Mientras tanto, el niño fue atendido en un centro médico y se comprobó que las lesiones que presentaba no eran graves, aunque sí evidenciaban que había sido sometido a excesos físicos puntuales.

El Juzgado de Instrucción Número 5 de Manacor instruye las diligencias y ayer por la mañana el acusado fue presentado ante el juez. Las fuentes consultadas no pudieron precisar si al término de su declaración el hombre quedó en libertad con cargos o fue encarcelado. La Fiscalía de Menores también ha sido puesta al tanto de la investigación. La víctima fue explorada y en un principio no se detectaron indicios psicológicos que apunten a unos malos tratos continuados. De hecho, el comportamiento del pequeño era normal y en casos de niños maltratados el estado anímico es muy revelador. El matrimonio llevaba un tiempo separado y hace meses él fue detenido porque supuestamente agredió físicamente a su cónyuge. Tras separarse, un juez dictó que la custodia del hijo de cinco años debía ser compartida. El hombre, pese a todo, parece ser que tuvo que dejar Campos y mudarse a un pueblo próximo, para no incumplir la orden de alejamiento. Ahora la Guardia Civil trata de determinar en qué circunstancias se produjeron los malos tratos al menor.