Autoridades políticas se reunieron ayer en Cort y guardaron un minuto de silencio por el asesinato de Marie. FOTOS:ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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FAUSTO RAMOS/EFE
El gabinete de prensa del CNP facilitó ayer información de las investigaciones efectuadas por el Grupo de Homicidios en relación a la muerte de Marie Margot Sumi el pasado jueves. La joven, de 26 años, se encontraba cenando en su casa con unos familiares. Sobre las 21.20 horas irrumpió su compañero, Juan Manuel G.O., con cinco antecedentes por robos, lesiones, reclamación judicial y amenazas de muerte a su anterior pareja, el cual empuñaba un cuchillo de cocina con el cual amenazó a los allí presentes, clavando el arma blanca sobre la mesa de los comensales y encarándose con la joven, que se refugió en una habitación. De allí la mujer salió llevando en brazos a su hijo pequeño y salió a la calle. El homicida cogió otro cuchillo de la cocina y persiguió a la mujer. Fue en ese momento cuando la apuñaló en once ocasiones. Dos de las puñaladas le atravesaron el pulmón derecho y los ventrículos del corazón. Después el criminal huyó hacia la calle Aragón donde tenía aparcado su coche con el cual se trasladó hasta Cala Gamba. Llamó a su hermano y le contó lo ocurrido. Este le recriminó la acción y le convenció para que se entregara. El homicida presentaba un estado 'shock' y le fue intervenida una 'papelina' de cocaína. El móvil de la agresión parece ser que se sustenta en que la relación de la pareja había finalizado y él no quería admitirlo.

Concentración en Palma
Por otra parte, ayer se realizaron en Palma varios actos de protesta contra el brutal asesinato. Por la mañana, el ayuntamiento celebró un minuto de silencio a las puertas de Cort, en el que participaron distintas autoridades políticas.

Por la tarde, unas 150 personas se concentraron en la Plaza Juan Carlos I, en un acto convocado por el Lobby de Dones de Mallorca. En el mismo, el editor Xesc Moll y la vocal del Lobby de Dones de Mallorca Esperanza Bosch leyeron un manifiesto en memoria de la víctima en el que criticaron el «conformismo y la resignación» en torno a la violencia machista. La sociedad es responsable de «erradicar las injusticias y los comportamientos inhumanos», de la que todos «somos responsables», rezaba el manifiesto, que destacaba los «frutos» que ha dado la labor de los grupos feministas en el ámbito de la violencia contra las mujeres.

Los convocantes también destacaron que, aunque «existe cada vez un mayor nivel de sensibilización» en torno a la violencia doméstica hace falta que los profesionales que están en contacto con este tipo de delitos tengan «un mayor nivel de formación y preparación específica».

«Toda política de igualdad es preventiva contra la violencia», pero «no nos podemos contentar con la manifestación de las buenas intenciones, sino que debe venir acompañada de un presupuesto económico realista y de un contenido serio», señala el escrito.

La concentración contó con la asistencia de representantes de todos los grupos políticos, así como de la directora del Instituto de la Mujer, Isabel Llinás.