Varios vecinos de Son Ferrer observaron el pasado miércoles un
inusual espectáculo en el paseo peatonal de su urbanización: a
medianoche, vieron pasar rápidamente varios cochecitos de los que
se utilizan en los campos de golf, realizando peligrosas maniobras
y adelantamientos.
Tan extraña conducta no se debió a un violento «pique» entre dos
jugadores en el hoyo 18, sino a un robo cometido por un grupo de
jóvenes. El suceso tuvo lugar algunos minutos antes en el golf de
Poniente, donde varias decenas de estos vehículos permanecen
aparcados en a zona aislada. Al parecer, los ladrones accedieron al
recinto y pusieron en marcha varios de estos cochecitos. Acto
seguido, emprendieron la huida por el paseo peatonal.
Una patrulla de la Guardia Civil de Palmanova acudió al lugar
tras el requerimiento de los vecinos de la zona y halló todos los
vehículos por los alrededores, algunos de ellos con la batería
arrancada. Los responsables del golf se hicieron cargo de los
cochecitos y la Guardia Civil comenzó las investigaciones.
Parece ser que algunos testigos vieron a este mismo grupo tirar
varios huevos a coches en dirección a sa Porrassa, en los
alrededores de la zona conocida como «el avión».
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