TW
0

La actuación de varios empleados de un complejo de apartamentos de Palmanova fue clave para evitar la propagación de un fuego que podría haber tenido terribles consecuencias. Sobre las 08.30 horas de ayer, un policía local de Calvià que se encontraba de servicio por la zona fue el primero en divisar una pequeña columna de humo sobre los apartamentos Vora Nova, en Son Caliu. Tras dar alerta a los bomberos, los primeros en llegar al foco fueron los propios empleados de los apartamentos. Estos descubrieron que el foco estaba en un pequeño cuarto de un tercer piso utilizado para guardar sábanas y mantas. Los trabajadores utilizaron extintores para sofocar las llamas, pero al ver que el incendio podría propagarse cerraron varias puertas, «encerrando» de este modo el fuego en una pequeña zona.

Dos dotaciones de bomberos del Parque de Calvià se desplazaron al lugar y, tras entrar en el cuarto, comenzaron a arrojar el material inflamable por una ventana hacia la parte trasera del edificio.

Mientras tanto, la policía local comenzó a desalojar a unos 300 turistas del complejo, en el que actualmente residen unos 750 huéspedes, en su mayoría de nacionalidad británica.

La Guardia Civil ha comenzado a investigar las causas que originaron el fuego, y las primeras hipótesis apuntan a que podría deberse a un cortocircuito.