Las llamas alcanzaron muy pronto grandes proporciones y se formó una gran columna de humo. FOTO: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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Un espectacular incendio provocó ayer una gran humareda visible desde numerosos puntos de Palma y obligó a desalojar a medio centenar de personas de un centro educativo del Govern balear, sin que hubiese que lamentar heridos. El fuego comenzó en las instalaciones de la empresa Balear de Reciclaje SA (BARESA), ubicada en la calle Gregorio Marañón, entre la carretera de Manacor y el Camí Fondo, a la altura de Ikea, la Vía de Cintura y el campo de fútbol de Son Malferit. Se trata de un solar en el que hay decenas de contenedores repletos de papel para reciclar y también había amontonados palés de madera, colchones y botellas de plástico. El fuego se declaró pasadas las 12.30 horas y en pocos minutos cogió dimensiones considerables. Un motorista de la Policía Local que llegó en primer lugar obligó a las personas que estaban en el centro de profesores a salir del edificio ya que el calor provocado por las llamaradas era sofocante.

En breve llegaron un gran número de unidades del Cos de Bombers, de la Policía Local, del CNP y camiones cubas de Emaya. Estos últimos cargaban agua en la boca de incendios que hay frente al campo de fútbol de Son Malferit y abastecían a los bomberos. El primer objetivo fue confinar los límites del incendio ya que a pocos metros de distancia también se encuentra la nave de la tienda de muebles Moblerone, en la carretera de Manacor. Los bomberos lanzaron agua incesantemente y se logró controlar el avance del fuego poco después.