La Policía Local de Calvià tuvo que emplearse a fondo para
controlar a 25 «hooligans» británicos que el viernes por la noche
protagonizaron una pelea en las calles de Punta Ballena. Aunque se
desconocen las causas que iniciaron la multitudinaria trifulca, se
sabe que ésta empezó delante del comercio Christian y que en apenas
pocos segundos se formaron dos bandos que comenzaron a lanzarse
botellas de vidrio mientras algunas personas que se encontraban en
los alrededores huían del lugar.
Acto seguido los dos grupos pasaron a la pelea cuerpo a cuerpo,
propinándose puñetazos y patadas. La Policía Local intervino de
forma casi inmediata, ya que al cabo de un minuto y medio
comenzaron a llegar efectivos. Hasta cinco vehículos policiales se
presentaron en el lugar y comenzaron a separar a los bandos,
logrando controlar e identificar a los implicados, alguno de los
cuales presentaba heridas en la cabeza y algunas magulladuras.
Los agentes también se aseguraron de que los causantes de la
pelea pagarán los destrozos ocasionados en las tiendas de la zona,
y que ascienden a varios cientos de euros. Después, muchos de los
protagonistas de la pelea se marcharon lentamente hacia sus
hoteles.
Precisamente, esta pelea ha movido a los empresarios de la zona
a anunciar la creación de una asociación para combatir los diversos
problemas de Punta Ballena, como el de la prostitución en las
calles, la continua presencia de «ticketeros» o la de
narcotraficantes y vendedores ambulantes, problemas que se
incrementan con la llegada del verano.
Hace tan sólo dos días se produjo el último incidente, cuando un
joven dio una paliza en plena vía pública a su prima y fue
detenido.
Los comerciantes elogian la actitud policial, aunque critican a
las instituciones políticas. Los propietarios manifestaron también
que «están cansados» de que año tras año se repitan los mismos
problemas en la zona.
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