Javier Jiménez19/06/05 0:00
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Mujer contra mujer. Ester O.C. no quería sorpresas y para sus atracos en negocios de Palma buscaba locales regentados por féminas. Así el éxito estaba asegurado.

El modus operandi de la delincuente era siempre el mismo. Esperaba a la hora del cierre de los negocios y, entonces, irrumpía armada con una jeringuilla, un cúter o una navaja. Se dirigía a la empleada, a la que previamente había espiado, y le explicaba que era drogadicta y que necesitaba todo el dinero de la caja. Más que pedir, lo exigía. Los botines que obtuvo no fueron muy espectaculares (100 euros, 200 en otro...), pero Ester pudo costearse su cara adicción durante unos días.

El Cuerpo Nacional de Policía ha conseguido detener, después de una investigación contrarreloj, a una cocainómana que en tres días atracó, al menos, otros tantos establecimientos de la calle Manacor, Fausto Morell y Aragón. Ester O.C., de 30 años, ha puesto en jaque a la Comisaría Centro, que seguía sus pasos desde que el pasado día 7 cometió su primer asalto conocido. Esperó al día 11 para dejarse ver de nuevo y dos días después, el 13, atracó por última vez.

Los agentes que estaban tras su pista tenían muy claro que su detención era cuestión de días, quizás de horas, pero también sabían que si no la encontraban a tiempo volvería a actuar. Y el temor era que se pusiera nerviosa y acabara agrediendo a alguna de sus víctimas femeninas, con resultados imprevisibles. Hace pocos días, finalmente, la carrera delictiva de Ester se detuvo en seco. Fue arrestada y los agentes reunieron pruebas suficientes contra ella para que el juez la enviara definitivamente a prisión.

La investigación sobre la delincuente, empero, no ha concluido y los agentes están tratando de confirmar si participó en otros asaltos. Teniendo en cuenta el horario que elegía, las víctimas que escogía y su peculiar forma de actuar, parece que no será complicado determinar su implicación o no en otros atracos a negocios palmesanos.