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Un año más, la Comandancia de la Guardia Civil se ha reforzado de cara a la «operación Verano». Ayer llegaron a Palma 164 nuevos agentes en prácticas, de los cuales la mitad se destina a cubrir vacantes y el resto permanecerá en el archipiélago hasta el 30 de septiembre, cuando finaliza el dispositivo estival.

El grupo, que se verá reforzado en las próximas semanas por otros efectivos de los GRS (Grupos Rurales de Seguridad), fue presentado a los medios de comunicación en el salón de actos de la Comandancia. De los 164 funcionarios, 84 guardias alumnos han elegido como destino Balears y prestarán servicio en los cuarteles de Llucmajor, Santanyí, Pollença, Palmanova, así como en el puerto y el aeropuerto. Los otros efectivos reforzarán el gran dispositivo de la «operación Verano».

Con la llegada de la familia real el número de agentes se multiplicará, con aportaciones del Cuerpo Nacional de Policía, de la Benemérita y de la Casa Real. «Se trata, por un lado, de garantizar la seguridad de todos los miembros de la familia real y, por otro, de prevenir la delincuencia y la inseguridad en los meses de verano, que es cuando más bandas organizadas actúan», contó un mando de la Comandancia. El acto de ayer estuvo encabezado por el teniente coronel Cuadri y los comandantes Barceló y Tovar.