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Las malas relaciones familiares prolongadas a lo largo de los años fueron el detonante de una pelea entre un tío y su sobrino en Palma que ha acabado en la Audiencia Provincial. Antonio L.L., de 50 años de edad, fue juzgado ayer por agredir con una copa al sobrino, al que provocó diversas heridas en la mandíbula y el cuero cabelludo.

Los hechos se remontan a varios años atrás, cuando a raíz de un conflicto familiar, Antonio L.L. ya agredió al joven con un cuchillo. En un primer juicio, la Audiencia le condenó en julio de 2002 a cuatro años de cárcel por homicidio en grado de tentativa y a pagar una indemnización al sobrino, que nunca le llegó a abonar. Precisamente, éste fue el origen de la pelea que le ha llevado de nuevo ante los tribunales. En uno de sus permisos carcelarios, en octubre de 2004, Antonio L.L. realizó una visita a su madre, que vive en el barrio palmesano de Santa Catalina.

Sin embargo, la casualidad quiso que tío y sobrino se encontraran en la calle. Al parecer, ambos comenzaron a discutir por el pago de la indemnización. Según el acusado, fue su sobrino quien comenzó a perseguirle exigiéndole que le pagase el dinero que le debía. El hombre logró refugiarse en un bar, y una vez dentro intentó avisar a la policía.

El joven afirma sin embargo que fue su tío quien le amenazó de muerte diciéndole «la otra vez tendría que haber acabado el trabajo», a la vez que le gritaba que no le iba a pagar «ni un duro». En todo caso, el sobrino lo siguió hasta el bar. Los camareros del establecimiento afirman que se produjo un forcejeo entre ambos. El tío agarró entonces una copa que se encontraba en la barra y la estampó contra el rostro del sobrino, que comenzó a sangrar abundantemente y salió del bar.

Acto seguido llegaron varios agentes de la policía, que detuvieron al agresor. Al cabo de unos minutos también llegaron los padres de la víctima, y según algunos testigos el agresor también les insultó y amenazó de muerte. Como consecuencia de la agresión, el sobrino tiene actualmente dos cicatrices bastante visibles de dos y cuatro centímetros, una en la frente y otra en la mandíbula izquierda.