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EFE-GRAZ
La policía de la ciudad austríaca de Graz ha descubierto el cuarto cadáver de un bebé, después de haber hallado otros tres, presuntamente asesinados por su madre poco después de nacer, al investigar el entorno de la casa donde vivía la mujer, informaron ayer fuentes policiales. El último cadáver fue descubierto ayer en un edificio adjunto a la casa, envuelto en un plástico y escondido debajo de unos trastos viejos.

Los agentes habían descubierto los cuerpos de dos bebés en una cámara frigorífica y un tercero dentro de un cubo de pintor relleno con cemento en una casa de la ciudad de Graz.

Las autoridades han identificado como autora del múltiple crimen a la presunta madre, de 32 años, y ha dictado orden de prisión contra la mujer, que confesó haber matado a tres recién nacidos por la «angustia existencial» de perder a su compañero sentimental.

El caso se conoció después de que un periódico local informara de que un vecino de la casa, en la que viven varias familias, había descubierto el primer cadáver en la cámara frigorífica. También fue detenido el compañero de la supuesta asesina, de 38 años, quien dijo que no había notado que ella estuviera embarazada y negó toda complicidad en los crímenes.

Aún no se ha informado sobre los resultados definitivos de las autopsias, pero, al parecer, los bebés fueron asesinados nada más nacer durante los últimos años.