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Un hombre que reside en el Port d'Alcúdia recibió hace tres días una tremenda paliza después de que dos individuos irrumpieran en su casa y la emprendieran a golpes con él por una supuesta deuda.

El portavoz de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil de Palma informó ayer de que ya se ha detenido a uno de los implicados, un ciudadano sueco de cuarenta años cuyas siglas son J.B. El extranjero está acusado de los delitos de detención ilegal, allanamiento de morada, daños, amenazas de muerte y lesiones. Los hechos que están siendo investigados por la Policía Judicial del cuartel de Pollença ocurrieron el pasado lunes, cuando dos sujetos se presentaron en un piso del Port d'Alcúdia y consiguieron que el inquilino abriera la puerta. Antes de que pudiera reaccionar se abalanzaron sobre él y entraron en la vivienda. Querían cobrar una deuda y la emprendieron a golpes contra el morador.

La víctima intentó huir, pero se lo impidieron y lo retuvieron en contra de su voluntad. A consecuencia de los puñetazos y patadas sufrió una lesión en un ojo, una brecha en la cabeza y contusiones en distintas partes del cuerpo. Los vecinos escucharon gritos y ruidos, y dieron aviso a la Guardia Civil. Cuando una patrulla llegó a esa dirección los dos asaltantes ya habían huido, dejando a la víctima en estado lamentable y muy asustada. La casa estaba revuelta y algunos muebles y enseres habían sido destrozados, de forma intencionada. El varón fue evacuado hasta un centro hospitalario, donde le curaron las heridas. Luego la Guardia Civil lo interrogó sobre lo ocurrido y se puso en marcha una investigación para localizar a los autores de la paliza. Al día siguiente fue detenido J.B. y ahora las pesquisas se centran en localizar al segundo fugado, que al parecer ya está identificado. Su detención, pues, puede ser cuestión de horas.