Los compañeros del obrero muerto quedaron consternados tras el accidente. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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Cuarto accidente laboral mortal del año. Un joven senegalés de 23 años perdió la vida en la tarde de ayer al ser aplastado por una máquina retroexcavadora en las obras de ampliación de la carretera de Valldemossa, a la altura del cruce de Son Sardina.

El Grupo de Homicidios y la Policía Científica de la Jefatura de Palma se hicieron cargo de la investigación y tomaron declaración a los responsables de la obra y a los compañeros. Los agentes también llevaron a cabo un reportaje fotográfico del punto exacto del atropello. Todas las conclusiones policiales serán remitidas al juez instructor del sumario. Dos horas después del siniestro mortal, una furgoneta de la empresa funeraria se desplazó hasta la carretera de Valldemossa y retiró los restos mortales de Serigne. Hoy está previsto que se le efectúe la autopsia en el Instituto Anatómico Forense de Palma.

Serigne Smbaque, de 23 años, trabajaba con una cuadrilla de obreros en el kilómetro 3 de aquella carretera y a las dos y media, aproximadamente, se produjo el atropello fatal. La excavadora utilizada para mover tierra se movió y el conductor no detectó a tiempo a Serigne. El subsahariano tampoco pudo reaccionar y murió aplastado. Sus compañeros dieron la voz de alarma e, impotentes, esperaron la llegada de los servicios sanitarios. Una ambulancia del 061 se personó en aquel tramo y los médicos sólo pudieron confirmar el fallecimiento. El juzgado de instrucción número 8 de Palma, que ayer se encontraba en funciones de guardia, fue informado del óbito y el magistrado ordenó el levantamiento del cadáver.

Por otra parte, desde la secretaría de Salud Laboral de CCOO se hizo un llamamiento ayer tarde para que se extremen las medidas de seguridad en las obras, tanto públicas como privadas, y se recordó que ya son cuatro los operarios que han fallecido en 2005 en el tajo. El sindicato, asimismo, mostró su preocupación por esta tendencia e insistió en que cuando se trata de trabajadores inmigrantes «no sólo se debe cuidar la formación, también que tengan por ejemplo una mínima comprensión del idioma y puedan entender las indicaciones de jefes y compañeros». Los accidentes mortales de este año se han registrado en Galilea, Son Reus, Cala Rajada y la carretera de Valldemossa.