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E. LÓPEZ/G. PICÓ
El juicio contra Sebastián Pol, acusado de 14 delitos sexuales por los que la fiscal pide una condena de 103 años de cárcel, se reanudará el próximo jueves en la Audiencia de Palma. El procesado fue condenado a 69 años por agresiones sexuales a niñas entre 1985 y 1987, quedó en libertad en el año 2000 y reincidió. El abogado de Sebastián Pol ha manifestado que su cliente solicita la castración química, medida que no contempla el Código Penal español y plantea por tanto un obvio problema de legislación, puesto que los jueces no pueden dictar nuevas leyes, sino que se limitan a aplicarlas.

En otros países como Dinamarca, Alemania, Suecia, Canadá o Estados Unidos sí se contempla la castración química como medida para los criminales sexuales reincidentes, y en otros como Francia han empezado a experimentar la vía de la terapia química contra este tipo de delincuentes.

La castración química no es un tratamiento novedoso, y se aplica desde hace muchos años a los enfermos de cáncer de próstata. Controlando o reduciendo los niveles de testosterona a niveles de castración, el cáncer de próstata deja de progresar.