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A las 5.45 horas, aproximadamente, la jornada laboral del trabajador transcurría sin novedades, hasta que sobrevino un desgraciado accidente. En la calle Cala Agulla número 39, confluencia con calle Campet, el empleado de la limpieza bajó de la plataforma donde iba agarrado y cuando se disponía a mover uno de los contenedores tropezó con una señal de tráfico y cayó al suelo. En ese momento el camión realizaba la maniobra de marcha atrás y el chófer no se percató de que Miquel Sureda se encontraba en el suelo, junto a las ruedas traseras. El hombre resultó gravemente herido, con la parte derecha del cuerpo destrozada, y sus compañeros dieron aviso a los servicios de emergencia para que lo atendieran sin demora.

La Policía Local de Capdepera, así como el médico del PAC (Punto de Asistencia Continuada) de Cala Rajada y ambulancias del 061 acudieron hasta esa calle, y trataron de estabilizar las constantes vitales del operario. El sexagenario se debatía entre en la vida y la muerte y en media hora sufrió dos paradas cardiorespiratorias, que los facultivos pudieron remontar. Aún así, su estado era crítico y cuando llegó al hospital de Manacor falleció.

Los agentes de la Policía Local de Capdepera se hicieron cargo de las diligencias y los agentes se entrevistaron con los testigos del accidente. Por la mañana, contactaron con los responsables de la empresa de basuras para la que trabajaba el operario, que se mostraron desolados por lo ocurrido.

El juzgado de guardia de Manacor abrió diligencias, aunque no está claro si el sumario por la muerte de Miquel Sureda será instruido como accidente de tráfico o accidente laboral. La muerte de este trabajador eleva a tres los siniestros mortales en Mallorca en lo que llevamos de año. Por este motivo, ayer la secretaría de Salud Laboral de CC OO remitió un comunicado de prensa en el que alertaba de un «alarmante aumento» de los accidentes laborales en los últimos días, refiriéndose también al que ocurrió en una obra del Port de Pollença, donde cayó desde un cuarto piso un joven rumano de 20 años.

El sindicato solicitó que el Govern Balear adopte medidas «con urgencia» para acabar con esta lacra y recordó que «nuestra comunidad encabeza los índices de siniestralidad laboral a nivel estatal». Desde la conselleria de Treball se informó ayer de que, en efecto, existe preocupación por estos datos, pero matizaron que a lo largo de 2004 fueron 18 los trabajadores que perdieron la vida durante el horario de trabajo, por lo que no se puede hablar de un incremento en la siniestralidad. En cualquier caso, añadieron que se adoptarán todas las medidas necesarias para reducir las cifras.