El juez de guardia de Manacor envió ayer a prisión a Raúl L., el
ciudadano argentino acusado de quemar el hotel de Cala Rajada donde
había trabajado y que no le había renovado el contrato.
El acusado, de 34 años de edad, llevaba desde el miércoles
arrestado en loa calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Artà
y al parecer no quiso declarar durante el interrogatorio. Los
investigadores han confirmado que tuvo una relación laboral con el
Insotel Club Cala Rajada y no creen probable que entrara a robar
porque recorrió los tres edificios del complejo y en los tres
arrojó gasolina, con la intención evidente que ocasionar el mayor
daño posible en aquellas instalaciones.
Raúl llegó a los juzgados de Manacor a las dos y cuarto de la
tarde, custodiado por agentes de la Benemérita. Estaba tranquilo e
incluso sacó la lengua al fotógrafo de este periódico que le
esperaba en la puerta principal.
Los desperfectos en el hotel de Cala Rajada son cuantiosos, pero
la dirección espera poder abrir sus puerta en el mes de mayo, tal y
como estaba previsto antes del ataque. En su huida, antes de ser
apresado, incendió un Opel Corsa y causó daños en otros dos
vehículos.
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