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La denuncia por la supuesta violación de la adolescente se interpuso recientemente en el cuartel de la Guardia Civil por parte de los padres de la víctima, según confirmaron en fuentes judiciales.

En cuanto los funcionarios policiales recibieron la denuncia, hace algunos días, se puso en marcha una investigación para aclarar todos los extremos de la supuesta violación. Los agentes se entrevistaron con la agredida, con el objeto de conocer detalles sobre la identidad o las características físicas del atacante. Los guardias civiles trataron de determinar cómo y dónde se había llevado a cabo la agresión sexual, pero las respuestas de la denunciante no arrojaron mucha luz. Al contrario, su declaración no permitió localizar al sospechoso. Pese a todo, los investigadores siguen con las gestiones y ya se ha remitido un primer informe al juzgado.

Desde la Comandancia de Palma no se comunicó ayer ningún extremo sobre esta noticia, ya que la investigación está en curso, pero en los juzgados de Manacor confirmaron que de momento no se han practicado detenciones de ningún sospechoso. Lo que se sabe es que la víctima se presentó en su casa muy tarde y que cuando los progenitores, lógicamente preocupados, le preguntaron por los motivos de su demora rompió a llorar y contó que acababa de ser víctima de una agresión sexual.

Otro dato que ha trascendido es que la menor fue sometida a una examen ginecológico en un hospital, para concretar si presentaba indicios de violencia sexual. Los médicos remitieron el informe a los investigadores, pero las fuentes consultadas no han podido precisar si había indicios de violación o si, por el contrario, no se apreciaban lesiones genitales.