Finalmente todo quedó en un susto, pero el suceso podría haber
tenido consecuencias muy graves. Los hechos ocurrieron ayer por la
mañana, poco antes de las 8.00 horas, al final de la autopista de
Palmanova, a 50 metros de la rotonda de Cala Figuera. En este
punto, un cable de teléfono grueso atraviesa la carretera por
encima del asfalto. El cable estaba sujeto a un poste de madera en
el margen derecho de la vía, en sentido a Palma.
Una excavadora de las obras de ampliación de la autopista rompió
este poste, tensó el cable y lo levantó un metro y medio del suelo.
Justo en ese momento pasaba un todoterreno conducido por una mujer,
que iba a la guardería de Son Ferrer. El cable golpeó en la luna
delantera y la fracturó. La conductora no sufrió lesiones pero se
llevó un gran susto y detuvo el vehículo. En breve acudieron al
lugar agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, así como
un familiar de la conductora. Cuando llegaron, la mujer estaba
junto al vehículo, llorando, muy nerviosa y afectada por lo
ocurrido. Los agentes de la Guardia Civil realizaron el pertinente
informe.
El familiar denunció que esta situación es un peligro y afirmó
que si en lugar de ser un todoterreno el que choca contra el cable,
hubiese sido una moto, las consecuencias hubieran sido mucho
peores.
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