Muere un obrero al volcar una excavadora en Galilea

A las tres de la tarde, con bajísimas temperaturas, Antonio Rafael Cano Palomino estaba trabajando en las zanjas que se están abriendo a la entrada de Galilea, para instalar las conducciones de abastecimiento y la red de alcantarillado. El trabajador pilotaba una máquina «zanjadora», provista de una rueda en su parte trasera que excava en la tierra. Antonio Rafael estaba acompañado de otros compañeros y de repente la excavadora se deslizó por un desnivel, cerca de la subida a la iglesia, y volcó. Todo ocurrió en cuestión de segundos y nadie pudo hacer nada por evitarlo.

Otro trabajador fue testigo de la secuencia completa del accidente y cuando corrió para ver cómo se encontraba el operario se encontró con que había quedado aplastado. Los servicios de emergencia fueron avisados de inmediato y a pesar de que una Uvi-móvil del 061 acudió con prontitud a Galilea ya no pudieron reanimar al conductor. Los bomberos también fueron movilizados para retirar la máquina que aplastaba al operario, pero al llegar se encontraron con que los compañeros de la víctima ya habían movido el vehículo.

El alcalde de Galilea, Joan Ferrà, confirmó que el fallecido abría zanjas en aquel tramo, en compañía de otros trabajadores, y se mostró muy afectado por lo ocurrido. El juzgado de guardia de Palma fue informado del accidente laboral mortal, que es el primero que se registra este año en Mallorca, y la Benemérita se hizo cargo de la investigación. Los agentes tomaron declaración a los otros obreros y realizaron un reportaje fotográfico que será incluido en el informe final. Un técnico en salud laboral del Govern también visitó la obra donde se produjo el vuelco fatal, para determinar si existió algún tipo de irregularidad. El cadáver del operario permaneció dos horas tapado junto a la máquina volcada, mientras los copos de nieve caían cada vez con mayor intensidad.