TW
0

Los celos podrían ser la causa del crimen del empresario alemán, que había rehecho su vida sentimental después de 13 años junto a Silvia, la mujer que supuestamente le atacó y que anoche seguía en el hospital en estado grave.

Una testigo alemana, amiga del fallecido, declaró ayer a la Policía Judicial que Silvia, la sospechosa principal, había enviado un mensaje por teléfono móvil a la actual compañera de Gerth, relacionado supuestamente con lo que iba a ocurrir o con lo que ya había pasado en el velero. Si se confirma este extremo, el móvil de los celos estaría bastante claro. Otro dato llamativo es que el cadáver de Gerth, además de estar degollado, presentaba algunas heridas en los brazos. Normalmente, en estos casos significa que la víctima se ha defendido, aunque lo extraño es que el camarote no estaba desordenado ni había señales que evidenciaran que había habido lucha.

La pareja se había separado hacía unos meses y Silvia regresó a Alemania. Por estas fiestas de Reyes regresó a la Isla y el martes por la noche quedó con el empresario en que recogería sus pertenencias del «SY Kandahar». El estado de la mujer es grave y ayer fue intervenida de urgencia en Son Dureta.