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EFE-BILBAO/MÉRIDA
Dos nuevos casos de violencia doméstica han elevado a 66 el número de fallecidos por esta causa en España en lo que llevamos de año, en una estadística que se inauguró el pasado 1 de enero con la muerte de Pilar Crevillent en s'Arenal.

Por otra parte, una mujer de 82 años falleció en un centro médico de Navalmoral de la Mata (Cáceres), donde estaba ingresada en coma irreversible, después de que su marido le asestara el pasado viernes una cuchillada en un brazo. La víctima falleció en la mañana del sábado después de que en la noche del viernes su marido le produjera un corte en el brazo que agravó su ya delicado estado de salud, al haber padecido un infarto de miocardio y un accidente cerebro-vascular.

Así, en Basauri (Vizcaya) la Guardia Civil detuvo ayer a un hombre de 60 años como presunto autor de la muerte a puñaladas de su mujer. Se da la circunstancia de que el detenido estaba en trámites de separación de su ésta. Al parecer, la víctima debía acudir al entierro de su madre, y sus familiares se extrañaron al ver que no asistía. El detenido tuvo que ser traslado en una ambulancia a un centro hospitalario de Bilbao ya que presentaba algunas heridas en las muñecas, que se achacaron a un intento de suicidio.

Según recordó, la enferma ingresó el pasado martes o miércoles en el hospital, y el viernes, los familiares de un enfermo ingresado en su misma habitación alertaron de la existencia de un charco de sangre junto a la cama de la víctima. Acto seguido, personal de urgencias y enfermería se desplazó a la habitación, donde hallaron al marido de la herida con una navaja en la mano, el cual «no se mostró consciente de lo ocurrido».