Denis Howard Marks, en un momento de la entrevista antes de volar en un avión hacia Londres, ha publicado su segundo libro: «Book of Dope Stories». Foto: GUILLEM PICÓ

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PEP MATAS-GUILLEM PICÓ
Denis Howard Marks tiene 59 años y una larga historia a sus espaldas. Ha tenido amistad con gente del IRA, ha trabajado para el MI-6 británico, ha introducido toneladas de hachís en EE UU, ha estado preso y ha sido condenado a 20 años de cárcel en Miami. Parte de sus vivencias las ha plasmado en dos libros, el primero, «Mr. Nice», ha sido un best seller, y ahora ha sacado a la venta el segundo «Book of Dope Stories». Marks residía en Mallorca cuando fue detenido, el 25 de julio de 1988, y siete años después, cuando obtuvo la libertad condicional en EE UU, regresó a la Isla. En los últimos diez años la vida de Marks ha dado un giro radical. Reside en Londres donde trabaja para la legalización del cannabis, pero sigue teniendo casa en Palma y aprovecha la menor oportunidad para venir. En esta ocasión ha sido para actuar en su 'show', en un local del Coll den Rabassa. Antes de regresar a Londres, el que fuera conocido como el 'Marco Polo' de la droga, ha concedido una entrevista a Ultima Hora.

-Antes de nada, dígame, ¿ha fumado hoy algún cigarrillo de marihuana? -Sí, por supuesto. Pero ahora no llevo nada encima porque me embarco hacia Londres y los registros son muy estrictos.

-¿A qué se dedica?
-Cada día hablo por radio y televisión en Londres y otras zonas del Reino Unido. Tengo un partido que se llama 'Legalize Cannabis Alliance', en el que hay un solo policía. Trabajamos para legalizar el cannabis. Me gustaría que se legalizaran todas las drogas, pero tengo predilección por el cannabis.

-¿Cuál es su relación con la Isla? -Siempre me ha gustado mucho Mallorca y sus gentes. Me gusta España en general pero sobre todo Mallorca y Barcelona. La casa que tenía en sa Vileta la vendí y ahora tengo un piso en El Terreno. Vengo de vez en cuando.

-¿Qué recuerdos tiene de su detención en julio de 1988? -Un día yo estaba en casa, en la Vileta y de repente entraron unos hombres y ¡pafff!, me esposaron. Luego supe que eran policías...

-Y de esos siete años en los que estuvo usted preso en España y en EE UU, ¿qué resumen hace? -Que ahora soy mejor persona (sonríe). Ahora tengo a mi lado gente política y antes no.

-Antes tenía usted mucho dinero... -Sí, ahora no. Ahora no mucho, más bien poco.

-Meses después de su detención nos envió usted una carta en la que explicaba el 'Proyecto Mallorca', que se basaba en la instalación en Mallorca de una multinacional para la fabricación de aparatos de informática. ¿Qué pasó al final con este proyecto? -Se vino todo abajo. Estaba todo previsto y preparado. Había gente muy importante en el negocio, pero cuando me encarcelaron todo se paralizó. Fue una lástima.

-Cuando fue usted juzgado en Miami se dijo que hizo un pacto con el fiscal. ¿Qué hay de cierto en esto? -Yo dije que sí a todo lo que me acusaban, pero no hice de chivato. Me condenaron a 25 años, después la condena se quedó en 20 y pocos años más tarde salí en libertad condicional.

-¿Ahora está libre de todo? -Sí, pero si vuelvo a Estados Unidos ¡pafff! (suelta una carcajada y enseña unas esposas que lleva en la muñeca izquierda). No, es broma, estoy libre.

-En una entrevista que hicimos poco después de su detención usted dijo que conocía a muchos narcotraficantes de la alta sociedad... -Sí, sí, lo recuerdo (vuelve a sonreír).

-¿Desde entonces se ha detenido a alguno? -¡Ah sí, sí, por supuesto! Pero no te voy a dar los nombres, sólo te diré que españoles no, todos son extranjeros.

-¿Es cierto que tuvo usted contactos con el MI-6 británico?. -Sí, lo es. Estuve un tiempo colaborando. Cuando estudiaba Ciencias Económicas en Oxford conocí a McCann, una persona vinculada al IRA y por este motivo después me llamaron del MI-6