Agónica muerte en el Passeig Marítim de Palma. El cadáver de un
ciudadano británico que vivía en un catamarán amarrado frente al
hotel Tryp Bellver apareció en la mañana de ayer colgando de la
embarcación, con la cabeza dentro del agua.
A las 11.00 horas un joven inglés que también pernocta en un
barco en el Passeig Marítim descubrió con un sobresalto que un
cuerpo estaba enganchado en el catamarán «Lady Mallorca». La
víctima era un hombre de 55 años llamado Peter y la Policía del
Puerto dio aviso a la Guardia Civil, que se hizo cargo de la
investigación. La Policía Judicial y los GEAS (Grupo Especial de
Actividades Subacuáticas) rescataron el cuerpo inerte, que no
presentaba señales de violencia. La principal hipótesis que se
baraja es que Peter, que llevaba un tiempo viviendo en el
catamarán, regresó de noche al amarre. Pasó por la pasarela y
cuando se disponía a entrar en los camarotes patinó desde la
cubierta y cayó al agua. Una de las piernas le quedó enganchada
entre los alambres y cuerdas del barco, mientras el agua le cubría
la cabeza y los hombros. Todo parece indicar que el patrón
británico intentó de forma desesperada liberarse, pero a cada
intento se fue agotando más y más y al final se ahogó. El lunes
está previsto que se le practique la autopsia para confirmar esta
posibilidad.
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