Un comerciante achica el agua acumulada en las terrazas de Antoni Maura, minutos después de la rotura de la tubería.

TW
0

La rotura de una tubería en la calle Antoni Maura, a la altura de la calle Conquistador, desembocó ayer en una inundación parcial de la acera vecina y de los interiores y terrazas de varios negocios de la zona. Según informó ayer un responsable de la empresa Llull Sastre, que efectuaba las obras del párking de la céntrica vía, «el incidente se produjo cuando estábamos haciendo una zanja para cables de telefonía. Sabíamos perfectamente que había tuberías de agua, y estaba todo marcado para no dañarlas. Pero, debido a un error de un operario, tal vez acompañado de un fallo técnico, el martillo dañó una tubería y se produjo un escape de líquido. Afortunadamente, el obrero no resultó herido».

Según varios vecinos y testimonios de la zona, el agua (no fecal) brotó durante más de 15 minutos. «Durante aproximadamente un minuto surgió a gran presión, con un chorro de unos 4 metros de altura. La fuga se produjo desde el recinto de los aparcamientos, pero afectó más allá de las barreras», asegura José Manuel Carrascosa, quien trabajaba en los establecimientos vecinos. Joan Sureda Gelabert, propietario de los restaurantes Iska, Don Piero, S'Hort y Talat, se mostró indignado: «El agua ha corrido por toda la acera, y ha entrado en mis restaurantes, inundando el suelo.

También ha penetrado en el almacén subterráneo del Iska, donde ha cubierto hasta un palmo. Todo ello con las consiguientes pérdidas económicas. He perdido a todos los clientes de la mañana, se me han mojado sillas, mesas y diverso material: servilletas de papel, etc... Un desastre. Calculo que al menos he perdido un millón de las antiguas pesetas». La Policía Local acudió a la Plaça de la Reina y el tráfico quedó cortado durante diez minutos.

La fuga de agua se registró a pocos metros del Café Lírico. Aparentemente, los restos arqueológicos hallados en la zona no fueron afectados. Joan Garcíes, contable del Iska y otros restaurantes, aseguró que «en esta zona estamos cansados de accidentes con las tuberías. El ayuntamiento lo dejará todo muy bonito, para que salga bien la foto. Pero aquí las tuberías de aguas sucías se inundan cuando llueve mucho».