Los bomberos retiraron un árbol que cayó en la calle Fàbrica. Fotos: SERGE CASES/MICHELS/CURRO VIERA
A la izquieda, una valla caída en Andratx y una verja que voló en Son Xigala. Sobre estas líneas, una incidencia en Capitán Vila.

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Media Mallorca padeció ayer las consecuencias de las intensas rachas de viento, que en algunas zonas alcanzaron los 120 kilómetros por hora.

En la capital los bomberos no tuvieron un minuto de respiro. En la calle Capitán Vila se desprendió un trozo de fachada de un edificio; en Rector Vives cayó un árbol, al igual que en Fábrica; en Francesc Sancho una vidriera reventó; en Jaume III retiraron dos ventanas a punto de caer y en la urbanización de Son Xigala la verja de una planta baja se desplomó. En Alcúdia el temporal tumbó dos pinos de la Victòria y una palmera del Passeig Marítim, que fueron retirados por Protección Civil. En Calvià, Can Picafort, Manacor, Felanitx y Vilafranca también cayeron árboles, además de tejas, macetas de casas, ventanas y vallas publicitarias. En Llucmajor al menos dos pinos se precipitaron sobre la calzada, y tuvieron que ser troceados con sierras eléctricas para que el tráfico se normalizara. En la carretera de Andratx a Pollença, a la altura del kilómetro 45, ocurrió lo mismo y en la vía de Estellencs, a las cinco de la tarde, una fuerte racha tiró media docena de árboles, lo que provocó que Policía Local, Guardia Civil, bomberos y Protección Civil se desplazaran hasta ese tramo.

En el mar la situación también fue complicada. Un buque mercante de 64 metros de eslora quedó a la deriva a unas 25 millas al noreste de la isla de la Dragonera, después de una avería en la sala de máquinas. El temporal, con olas de hasta siete metros, hizo imposible que la tripulación del barco reparara la deficiencia. Salvamento Marítimo envió hasta esas coordenadas a dos remolcadores, el Remolcosa 80 y la Antártida, este último con base en la Península. «El problema es que con el temporal que hay tardarán unas nueve horas en auxiliar al buque», explicó Miguel chicón, responsable de Salvamento Marítimo en Balears. La embarcación del «Dan Provider» no transportaba carga peligrosa y sus cuatro tripulantes se encontraban en perfecto estado, aunque algo inquietos porque se hallaban a la deriva, a merced de las olas y las corrientes. El mal tiempo también obligó ayer a la suspensión de las conexiones marítimas en los puertos de Maó y Ciutadella, en Menorca, y originó numerosos retrasos en el transporte por mar en Mallorca y en las Pitiusas. La compañía Trasmediterránea suspendió la salida de Palma con destino a Barcelona del buque «Fortuny» hasta que mejore el estado de la mar. El «Soroya», también de la Tras, salió del puerto de la capital balear con destino a Valencia con la ayuda de remolcadores.