El colombiano más buscado por la Guardia Civil en el último mes ya
está entre rejas. Marco Antonio M., el acusado de agredir a un
compatriota en el Port d'Alcúdia, que quedó en estado crítico,
había conseguido huir a su país, pero regresó al sentirse amenazado
y la Benemérita lo 'cazó' ayer.
La Policía Judicial del cuartel de Pollença seguía su rastro
desde que a finales de septiembre huyera tras el altercado. El
sudamericano, que tiene 48 años, y la víctima residían en Can
Picafort y eran amigos. Esa madrugada, en compañía de otros
colombianos, tomaron algunas copas en un bar karaoke y Marco
Antonio acusó al otro de querer intimar demasiado con su mujer.
Ambos salieron a la calle y el primero le pegó tal puñetazo que el
otro varón se golpeó contra el bordillo de la acera. Cuando ingresó
en Son Dureta se debatía entre la vida y la muerte, y luego le
sobrevino una hemiplejia. Un mes y medio después su estado aún es
muy grave: casi no puede hablar, no coordina los movimientos y ha
perdido masa craneal. Marco Antonio escapó al día siguiente a su
país, pero se sentía amenazado y regresó.
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