Juan Fernando Díaz, director del centro, durante su discurso y junto a parte de las autoridades que asistieron.

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El Centro Penitenciario de Mallorca celebró ayer la festividad de la Merced, patrona de las personas privadas de libertad. Dentro de los actos previstos, a las 13.30 horas se ofreció una recepción a las autoridades. A diferencia de otros años el acceso a la sala era mucho más fácil y, otro dato positivo, la comida, además de abundante, tenía un aspecto inmejorable. El acto estuvo presidido por el delegado del Gobierno, Ramon Socias, y en representación de Jaume Matas tenía que acudir en principio el conseller Rodríguez, pero finalmente ocupó su lugar la consellera de Presidencia y Deportes, Rosa Puig.

Juan Fernando Díaz, director del centro, comenzó su intervención recordando que se ha incrementado la población de internos en cerca de 500 desde la inauguración de las nuevas instalaciones, hace ahora cinco años, pasando de 800 a 1.280 internos. Una cifra que el director calificó de razonable. Entre otros datos, Juan Fernando Díaz informó de que 380 internos trabajan y están dados de alta en la Seguridad Social, y más de cien se encuentran en el Tercer Grado Penitenciario.

Habló de la apertura de un módulo para el tratamiento de toxicómanos, con la colaboración de Cruz Roja y Proyecto Hombre, y de que el 70% de los internos que han participado en el curso de preacceso a los estudios superiores han aprobado. Añadió que se han puesto en marcha más de 40 actividades formativas, y resaltó el trabajo de todos los funcionarios, «un trabajo que no se ve cuando el resultado es positivo, pero que es laborioso y digno de destacar». También agradeció la colaboración de instituciones y de diversas ONG.

Ramon Socias comenzó su intervención destacando que es el primer año que acude a la festividad como delegado del Gobierno. Siguió con un juego de palabras de Merced y misericordia. Añadió que «ahora más que nunca la reinserción tiene que ser un objetivo prioritario y debe escribirse con mayúsculas», y recordó la premisa de la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, sobre la eliminación de obstáculos para que los presos puedan accedan al tercer grado.