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Un vecino de Deià, Alfonso O.M., denunció ayer ante el juzgado de guardia a la concejal del ayuntamiento de Deià Francisca Deyà y a dos de sus familiares por apalear a sus dos perros, uno de los cuales fue hallado en el interior de un contenedor con un ojo reventado.

Todo comenzó hace un par de meses cuando los canes, en un intervalo de varias semanas, desaparecieron hasta en tres ocasiones distintas de su propia casa, en Deià. En una de ellas, un policía municipal avisó al denunciante de que los perros llevaban dos días atados en casa de la concejal, mientras que en las restantes ocasiones los encontraba en la perrera de Son Reus, a punto de ser sacrificados. También le informaron de que la hermana de la concejal era quien había transportado a los perros, asegurando que eran suyos y que quería sacrificarlos. El hombre presentó una primera denuncia contra la mujer por falsedad y decidió cambiar de casa para evitar nuevos problemas. En plena mudanza, el pasado 13 de septiembre, dejó a los perros atados en el patio y a su regreso habían vuelto a desaparecer. Nuevamente recibió una llamada de la perrera, informándole de que uno de los canes, «Machote», había aparecido en Maria de la Salut herido y con un ojo reventado. Tras operarle, el denunciante se lo llevó a Maria para intentar hallar a su otra mascota. En la zona del colegio público Apolonia Monjo, se encontró con una niña que reconoció a «Machote» y le explicó que un grupo de niños lo había hallado herido en un contenedor y que lo habían cuidado y alimentado. El dueño descubrió que la finca situada frente al colegio es propiedad de la tía de la concejal, por lo que sospecha que fueron apaleados en un pequeño corral de la propiedad y que luego los echaron al contenedor.

La concejal mantuvo su inocencia y afirmó que el dueño de los perros intentó coaccionar a su hermana, que es minusválida psíquica. También aseguró que los canes mataban a muchos animales de vecinos del pueblo.