Las vacaciones estuvieron a punto de acabar en tragedia para siete jóvenes turistas británicas que tenían alquilado un apartamento en la calle Rei Ferran II de Santa Ponça. Las chicas se fueron a dormir de madrugada tras una larga noche de «juerga», aunque a los pocos minutos se despertaron de forma repentina alarmadas por una densa humareda procedente de la cocina. Hasta el lugar se desplazó rápidamente un vehículo del Parc de Bombers de Calvià, que extinguió el fuego pasadas las 08.30 horas, después de 40 minutos de intensa tarea. Asimismo, una patrulla de la Policía Local procedió a desalojar a la veintena de vecinos que residían en el bloque. Según las jóvenes, todas se encontraban dormidas en el momento en que se inició el fuego, por lo que aseguraron desconocer por completo las causas que lo iniciaron. Sin embargo, los bomberos no descartan que alguna de las chicas hubiese preparado algo de comida en la cocina a última hora de la madrugada y que las llamas se originaran al dejar algún fuego encendido. Los daños materiales se redujeron a la cocina, que quedó totalmente destruida, aunque una de las vecinas indicó que el calor se irradió a una pared de su vivienda y causó algunos desperfectos. Precisamente, su marido intervino para ayudar a extinguir el incendio en los primeros momentos.
En su precipitada huida del apartamento Àlex, una de las afectadas, tuvo el tiempo justo para rescatar a su mascota, un hamster llamado «Coco» que, a pesar del revuelo, se encontraba plácidamente dormido en el interior de su jaula. «Sólo tuve tiempo de sacarla de la jaula y escapar a la calle» afirmó la joven, quien tras el incendio se mostró un tanto preocupada por el hecho de que el pequeño «Coco» no hubiese dormido durante la noche.
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