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Mihaela nació en Rumanía. No sabe leer ni escribir y tampoco sabe qué edad tiene. Hace unos días la UCRIF del Cuerpo Nacional de Policía detuvo a un ciudadano rumano, acusado de obligar a Mihaela y a otra compatriota a prostituirse por las noches en las Avenidas. El sospechoso fue presentado ayer ante la autoridad judicial. Mihaela relata que llegó a España hace ocho meses. Fue captada en su país por una red que le dio un pasaporte. El documento, que le ha sido intervenido en Palma, lo único que tiene de auténtico es la fotografía de la joven. Mihaela cuenta que llegó a Madrid con otro proxeneta, que después la vendió al ahora detenido. Según la joven el 'macarra' la ha obligado a prostituirse en Bilbao, Almería, Orihuela (Alicante), Murcia y hace poco llegó a Palma. La joven añade que ha sido objeto de amenazas y coacciones, y que desde que llegó a España no ha cobrado ningún dinero. La policía la tiene en un centro de acogida, a la espera de confirmar su identidad y probablemente será repatriada. Con respecto al asunto de la prostitución callejera en las Avenidas, se ha obtenido el dato 'curioso' de que en otras ciudades de España hay redes organizadas, que obligan al pago de 300 euros diarios a los proxenetas que prostituyen a chicas en las calles.