TW
0

Los expertos en balística de la Guardia Civil de Madrid están analizando el subfusil Uzi que apareció en aguas de Puerto Portals, tal y como adelantó ayer Ultima Hora. La principal hipótesis de los investigadores es que el arma, que estaba muy deteriorada y oxidada, fue arrojada desde un yate por parte de la seguridad privada de algún multimillonario.

Desde la Comandancia de Palma se confirmó ayer que el hallazgo del subfusil se produjo hace algunos días, de forma casual. Los submarinistas de los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) inspeccionan de forma habitual las aguas de Puerto Portals, ya que es una zona «caliente» en cuanto a llegada de visitantes ilustres. En uno de esos rastreos, los buzos repararon en unos plásticos y trapos anudados, pero no le dieron mayor importancia. En otra inmersión, a unos cuatro metros de profundidad, decidieron recoger aquel envoltorio, para aclarar qué contenía.

Una vez abierto el asombro fue mayúsculo: se trataba de un arma automática especialmente mortífera (puede disparar hasta 500 proyectiles por minuto), utilizada por los comandos israelíes y muy apreciada entre los expertos en armamento de todo el mundo. El responsable del Grupo de Información de la Comandancia y otros efectivos se desplazaron hasta Portals y efectuaron una primera valoración. Luego, el Uzi fue trasladado hasta las dependencias policiales, donde le realizaron las primeras pruebas y efectuaron un reportaje fotográfico.

El arma, en la actualidad, se encuentra en Madrid, y está siendo analizado por los expertos en balística. Una de las conclusiones iniciales, que aún no son definitivas, es que llevaba más de un año bajo el agua. Desde la Comandancia se intentó minimizar la importancia del hallazgo, pero fuentes bien informadas reconocieron que la aparición de un subfusil de aquellas características, y sobre todo en una zona como Portals, causó la lógica «preocupación». Ahora, una de las prioridades es determinar si el arma ha sido utilizada en algún acto delictivo, reciente o pasado.