El subsector de Tráfico de la Guardia Civil sigue decidido a
reducir los accidentes mortales en las carreteras de Balears y,
entre otras medidas, continúa con su política de intensos controles
de alcoholemia. Durante el fin de semana han sido detenidos un
total de 33 conductores bebidos, la mayoría de ellos en
Mallorca.
Según informó el portavoz de la Oficina Periférica de
Comunicación (OPC) de la Guardia Civil de Palma, de este número de
conductores interceptados 22 fueron 'cazados' en Mallorca, 8 en
Menorca y 3 en Eivissa. En algunos casos la Benemérita procedió a
la detención del piloto sospechoso después de que éste provocara un
accidente, aunque casi todos fueron detectados en controles, cerca
de zonas de ocio nocturno y en carreteras principales.
Los expertos en siniestros de tráfico consideran que el consumo
de alcohol está detrás de muchos de los accidentes registrados este
año en Balears y, por este motivo, la permisividad es cero con los
que se ponen al volante con sus capacidades mermadas por el consumo
abusivo de bebidas alcohólicas.
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