TW
0

El jurado acordó ayer por unanimidad que Esteban Gomila Salas es responsable de un delito de homicidio sobre Andrés Pascual, al que supuestamente habría matado en su finca de Sant Llorenç el 22 de julio de 2002. Este veredicto de culpabilidad derivará en una sentencia que se hará pública en los próximos días. Tras su anuncio, el Ministerio Fiscal ha solicitado para Esteban Gomila una pena de prisión de 15 años y una indemnización de 100.000 euros para la viuda y los hijos de la víctima. El abogado de la acusación particular, Ramón Arenillas, pidió a su vez una condena de 12 años y medio de prisión y una indemnización de 250.000 euros. La defensa, que podría apelar la sentencia, solicitó la pena mínima, 10 años de prisión.

El jurado consideró probado por unanimidad que Esteban Gomila entró en la finca de Pascual «con el ánimo de acabar con la vida de la víctima». Para ello se basó en las heridas que presentaba el cadáver: una lesión en la zona occipital del cráneo, varios impactos en la zona maxilofacial y ocular, una fisura alineada en ocho costillas del costado derecho y una fractura en el pie derecho. El jurado valoró como pruebas los minuciosos informes técnicos y fotográficos realizados por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor tras la exhumación del cadáver. Otro punto aceptado fue el informe de la necropsia efectuado por los forenses de Manacor, Emilia Salas y Javier Alarcón, quienes consideraron que la muerte tenía un origen violento, descartando una etiología natural. Asimismo, el jurado consideró probado que las lesiones fueron producto del uso de un arma contundente.

Otro de los puntos propuestos por la acusación y aprobados por el jurado fue el informe elaborado por la Comandancia de la Guardia Civil en 1981, presentado como un antecedente de la conducta violenta de Esteban Gomila. El acusado fue protagonista entonces de un gran altercado en el que más de 200 vecinos apedrearon su casa y prendieron fuego a la puerta principal, después de que éste agrediera a 32 vecinos. Los miembros del jurado acordaron que existía una mala relación entre Sebastián Gomila y Andrés Pascual, y consideraron probado que ambos mantenían discusiones periódicas. Entre éstas, las molestias que le provocaba a Esteban un caballo propiedad de la víctima, o un almendro cuyas ramas invadían el terreno del acusado. El jurado, que ha tomado la decisión tras más de un día de deliberación, rechazó no obstante la tesis principal de Ministerio Fiscal y acusación particular, que proponían un veredicto de asesinato por el que el acusado podría haber sido condenado a una pena de 20 años de prisión.