«Os pasaré por encima con el coche y moriréis igual que el puto Matas ese»

Los hechos se iniciaron poco antes de las cuatro de la tarde cuando la patrulla policial se encontraba en el cruce de Son Coletes y se disponía a girar en dirección a Manacor. En esos momentos observaron la presencia de un turismo marca Fiat de color gris, que les llamó la atención por su deplorable estado. En principio los policías no descartaron que el coche pudiera haber sido sustraído, pero después reconocieron al conductor, por lo que decidieron regresar a Manacor, puesto que estaba cerca del límite con el término de Felanitx.

Según consta en las diligencias, en aquel momento el joven paró el motor, se bajó del coche y les comenzó a increpar, pensando que querían detenerle y diciendo que siempre le 'tocaba a él'. Los agentes le dijeron que bajara el tono de voz y que prosiguiera la marcha para evitarse problemas. Pero éste contestó que estaba «hasta los cojones de la puta policía», motivo por el cual se procedió a pedirle la identificación, ante lo que su respuesta fue: «Ni identificación ni mierda, ya estoy hasta los huevos de la policía», tras lo que cogió una piedra de grandes dimensiones y la arrojó contra un agente, que la esquivó.

Después se fue hacia su coche y salió con un amortiguador, que esgrimió con intención de atacar a los agentes, que intentaron reducirle. Entonces el joven se sacó de uno de los bolsillos una navaja de escaso tamaño, la cual se colocó entre los dedos a modo de puño americano, gritando a los agentes que se acercaran y les sacaría los ojos.