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Antonio Salom Vallespir, un joven palmesano de 21 años, se encuentra en estado muy grave en el Hospital de la Fe de Valencia después de que ayer por la mañana sufriera una descarga de 15.000 voltios al subirse a una torreta de electricidad de s'Arenal.

Las fuentes policiales y sanitarias consultadas indicaron que los hechos ocurrieron sobre las 8.24 horas, en la calle Parcelas, a la altura del número 50. Se trata de una vía paralela a la primera línea de s'Arenal, y según parece la víctima regresaba a casa tras haber pasado la noche con unos amigos. El coche que conducía rozó el bordillo de la acera, y una de las ruedas reventó. Antonio, en ese momento, descendió del turismo y comenzó a caminar. Todo indica que quería pedir ayuda, pero por causas que no están demasiado claras se subió a una torreta de electricidad a la altura del número 50 de esa calle.

La caseta era de alta tensión y el joven recibió una descarga de electricidad brutal, de 15.000 voltios, que le dejó fulminado. Al poco rato fue descubierto con graves quemaduras en las manos y los brazos, y se dio aviso al servicio de ambulancias del 061. Los sanitarios de una Uvi-móvil confirmaron que su estado era muy grave y procedieron a estabilizar sus constantes y sedarlo, para que no padeciera intensos dolores. También le vendaron parte del cuerpo, sobre todo en aquellas zonas donde las quemaduras eléctricas eran más pronunciadas.

Acto seguido, procedieron a evacuarlo en ambulancia hasta la residencia sanitaria de Son Dureta, donde los galenos confirmaron el primer pronóstico y consideraron oportuno trasladarlo en avión sanitario hasta el hospital de La Fe, en Valencia. En este centro, según explicó un portavoz médico, existe una unidad especial para grandes quemados, donde el joven palmesano podrá ser tratado con mayores garantías. El coche de la víctima fue retirado de aquel camino por su padre y la Policía Local se hizo cargo de la investigación para determinar los motivos por los que el muchacho se subió a la torreta y, al mismo tiempo, concretar si el riesgo que implicaba de la caseta de alta tensión estaba suficientemente señalizado.