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Dos súbditos ingleses que iban tremendamente bebidos se dedicaron en la noche de ayer a causar destrozos en un total de 16 coches que estaban estacionados en varias calles del Port de Pollença, según informó ayer el portavoz autorizado de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil.

A las dos menos diez minutos de la madrugada una llamada telefónica alertó a la Benemérita de que una pareja estaba causando un gran alboroto en la vía pública y la habían emprendido a patadas contra los turismos estacionados. Al llegar hasta esa dirección los agentes se encontraron con que, en efecto, Simon S., de 23 años, y Marc Anthony W., de 22, habían arrancado retrovisores y causado abolladuras en las chapa de 16 vehículos, por lo que fueron detenidos por un delito de daños intencionados.

Los dos extranjeros, que habían consumido abundantes bebidas alcohólicas, no ofrecieron resistencia y fueron trasladados hasta el cuartel de la Benemérita, donde ayer prestaron declaración por lo sucedido. Los funcionarios recabaron las matrículas de los coches afectados por los actos vandálicos, a fin de contactar con los propietarios e informarles de la posibilidad de interponer denuncia contra los dos británicos, que al parecer residen en Pollença.