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Un avión bimotor de Air Nostrum, con 18 pasajeros a bordo, regresó ayer tarde al aeropuerto de Son Sant Joan, de donde acababa de despegar, por «problemas de indicación», según explicó a este periódico Miguel Àngel Falcón, director general de la compañía.

Aproximadamente cinco minutos después del despegue, uno de los sensores del tren de aterrizaje se encendió, lo que provocó la inquietud del piloto. El aparato se dirigía al aeropuerto de Eivissa, pero el comamdante dio media vuelta y regresó a Son Sant Joan, tras informar de la maniobra a la torre de control. El aterrizaje en Palma se llevó a cabo sin ningún problema y los pasajeros fueron recolocados en otro avión de la misma compañía, que los llevó a su destino. En tierra se comprobó que el tren estaba en perfecto estado.