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El Centro Penitenciario de Palma celebró ayer la festividad de la Mercè, patrona de los privados de libertad, que contó con la asistencia de las principales autoridades políticas, civiles y militares de la Isla. A lo largo de la jornada se realizaron una serie de actividades en las que participaron una gran parte de los 1.250 presos que actualmente están ingresados en la prisión de Palma.

El Administrador Diocesano Mossèn Andreu Genovart presidió la eucaristía, que comenzó a las 12.00 horas en el salón de actos de la cárcel. Coincidiendo con esta festividad, Mossèn Jaume Alemany, coordinador del Secretariado de Pastoral Penitenciaria, reclamó una «mayor implicación de todos los ciudadanos y un cambio de mentalidad y compromiso de acción por parte de los creyentes, porque la prisión es un problema de todos y no sólo de los que mandan y porque los presos son miembros de nuestra sociedad, de donde han salido y adonde volverán».

El director del Centro Penitenciario de Palma, Juan Fernando Díaz, agradeció la presencia de las principales autoridades políticas, civiles y militares «un año más en nuestra festividad, por cuarto año consecutivo en la nueva cárcel». Juan Fernando Díaz explicó que entre los meses de enero y junio hubo 687 ingresos y 617 bajas y en total hay 1.250 internos.

A su vez destacó que se han llevado a cabo «15 acciones formativas con el INEM y la Conselleria de Treball, que han ido desde un taller de maquetas hasta cursos de capacitación profesional de albañilería o electricista, entre otros». El director de la cárcel manifestó que «el objetivo es que los privados de libertad puedan reincorporarse a una vida que no tenga nada que ver con la marginalidad». En este sentido agradeció el esfuerzo «de mis compañeros los funcionarios, que tienen una labor muy difícil y sin ellos no se podría haber llevado a cabo ninguno de los trabajos».

Además de la colaboración del Govern Balear y la Administración, Díaz reconoció la importante aportación de otras ONG's como la Cruz Roja, que ayuda en el programa de metadona; del GREC, que busca trabajo para presos en régimen de tercer grado; Horizontes Abiertos, que colabora con los hijos de las internas; y la Asociación Cultural Gitana.

Para finalizar quiso tener un recuerdo especial para dos personas «que hemos perdido este año, que son el subdirector Jesús del Río; y Juan Bibiloni, uno de los jefes de servicios».

Por su parte, Miquel Àngel Ramis acudió por primera vez a la festividad como Delegado del Gobierno en Balears. Ramis hizo una pequeña y corta reflexión sobre el sistema judicial: «Tenemos que lograr, por una parte, la imposición de penas como medida eficaz de lucha contra la delincuencia, pero a la vez humanizar el sistema penitenciario para que no impida la reinserción laboral de quien ha delinquido», dijo.