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Numerosos vecinos de Son Gotleu estaban ayer completamente indignados por la presencia de varios jóvenes que se presentaron en una serie de domicilios asegurando que tenían que hacer una revisión de la instalación de gas. La policía acudió a la zona e identificó a dos de ellos en la calle Sant Isidor a media mañana. Estos dos jóvenes se habían presentado antes en, al menos, tres domicilios de las calles Santa Florentina y Sant Isidor. Se da la circunstancia de que en todas estas viviendas residen personas mayores. Una de las víctimas, de 76 años de edad y que hace poco tuvo una angina de pecho, explicó: «Han llamado a la puerta y sin que me diese cuenta ni darles permiso han entrado, han empezado a mirar la instalación de gas y me han dicho que había que cambiar unas cuantas cosas y que si no lo hacían ellos luego sería peor. Me han cobrado 89 euros, no sé si me han estafado pero lo denunciaré».

En otro domicilio, donde vive un hombre de 92 años que lleva un marcapasos, cambiaron un tubo de menos de medio metro y le cobraron 308 euros. El hombre sufrió una pequeña crisis nerviosa debido al revuelo que se formó tras la llegada de los agentes. Otra mujer también dijo que «entraron en mi casa y me dijeron que tenía que cambiar una cosa, me dijeron que eran 50.000 pesetas y como me quejé me dijeron que sólo eran 18.000 pesetas». «No hay derecho, es una vergüenza que se aprovechen de la gente mayor», manifestó.

Varias personas también se pusieron en contacto con Ultima Hora el martes para denunciar que habían sido visitadas por este tipo de personas, que visten de azul. Los supuestos revisores están alojados en un hotel de Palma y se desplazan en un coche de alquiler. Tras entrar en las viviendas dan una factura con el sello de una empresa de la calle Pou y con un número de teléfono que no corresponde a ningún usuario.